J. GENOVÉS
El 17 de julio de 1936 se producen los primeros movimientos del golpe de Estado,
generalizado al día siguiente,
y que, en muy poco tiempo, se convierte en una guerra civil...
en la guerra civil.
El 18 de julio de 1936 el diario
vespertino La voz, en su primera página, recoge el levantamiento de
tropas en Marruecos, indicando que: “Nadie,
absolutamente nadie, se ha sumado en la península a este absurdo empeño y que
el Gobierno de la República domina la situación”.
Pero al día siguiente, El
Sol, su diario hermano, advierte
que se lucha contra núcleos en Marruecos y Sevilla y, lo que subraya más su
relevancia, que: “El Sr. Casares Quiroga
ha dimitido, el Sr. Azaña confiere el poder a Martínez Barrio y el Frente
Popular está al lado del Gobierno constituido”.
Aunque si se atiende a otros periódicos
como el Diario de Navarra, el Diario Regional de Valladolid o el ABC
de Sevilla, Mola y Queipo de Llano han declarado el estado de guerra y “las fuerzas gubernativas y del Ejército se hallan
entusiásticamente compenetradas con el pueblo”.
Una arrolladora brecha se abre en
el país y enfrenta desde los primeros días a “Viva España, Arriba España, España sobre todas las cosas y sobre
España, Dios” y el escueto “Viva la
República” enmarcado en orla negra del ABC de Madrid, periódico incautado por
el Gobierno con el deseo de que fuera "orgullo de la prensa republicana, inmediatamente".